Tan poco tiempo y cómo te extraño
la paradoja de la fantasía de habernos tenido
es que tu eternidad siempre será una pérdida
siempre nos encontramos, evitando recoger partes de nosotros cuando el otro está caido, rabiando por la herida sanguinolenta de nuestros oscuros desencuentros
yo recibi tu savia, que se quedará alimentandome para siempre
tu serás camino de tus andares y solo me verás en la ausencia de un pudo
sin nunca haber querido ser
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