septiembre 11, 2011

Te voy a explicar como funciona un verdadero sistema de seguridad. Como habrás podido notar el automóvil reposa en su mayor vulnerabilidad aparente. Te asomas por las ventanas y no encuentras lucecitas sospechosas, tampoco hay extravagantes mecanismos retardantes. Por lo tanto, si el ladrón anda de ánimo, con presteza y decisión termina el trabajo pronto.

Pero no te voy a mentir, este aparato tiene su origen en épocas de feliz absurdidad, una inclinación que no corresponde a los tiempos presentes. Nomás tienes que ver su cara cuando se empieza a cuestionar el hábito; uno intuye cómo se pregunta: "¿qué sucede, por qué?" y se pone triste, pero bien pronto molesto también.

Fijate bien, incluso con la llave original, meto por aquí y gira pero no abre. Entonces valientes introducimos un objeto por la ventana pero obtenemos lo mismo porque seguramente los engranajes no se adaptan, andan dislocados. Hasta aquí todo muy bien, uno tiene que aprender a ser especialmente flexible para el hurto.

Caminas despreocupado alrededor del coche, replicas tus anteriores estrategias y tampoco funcionan. ¿Tienes camara? tienes que ver como su sonrisa muta paulatinamente en un gesto de terror, mira alrededor y no distingue más que personas y objetos que pueden ser y no ser lo que son, figuras intercambiables, destinos inciertos, formas indescriptibles y a fuerza de no instalarse en la locura, escuchan atentos el aleteo de las palomas, el susurro de los arboles y de inmediato van camino a su hogar para posar su mirada sobre una esquina cualquiera.

Ya vez a que nivel actua esto. Hay que tener mucho cuidado de asegurarnos que un ladrón afectado por el sistema no mire como entramos por la puerta trasera y nos alargamos un poco para alcanzar el pestillo de la puerta del chofer que abre todas las demás. Pierden la esperanza para siempre.

septiembre 06, 2011

Hace unos días me ponía a pensar que a pesar de las cosas terribles que a veces se me vienen a la cabeza, tengo una capacidad muy grande para perdonarme. Uno no puede ir por ahi tratando de que las cosas sucedan, porque nos agarran sucedidos. En adelante voy a empezar a perdonar al resto, a obsequiar disculpas, a reconciliarme con los demás y mantener la misma postura conmigo mismo.