abril 24, 2010

Concientorno

¿Acaso esta cama huele a noche, a descanso;
o solo es el lecho de un caos que no termina de encenderse?

¿cómo huele el cuarto de tus días y a que huelen los dedos sobre tu pecho?
a qué huele tu espalda reposada

cómo huele esa idea fascinante
en la que contento te resignas

No hay comentarios:

Publicar un comentario