marzo 04, 2011

He jugado hoy con dos maravillosos niños. Un niño sabio y valiente , una niña dulce y bella. Y tanto he deseado que no tengan miedo, que no me hablen palabras, ni me indiquen circuntancias. Entre su susurrante risa he denunciado la posibilidad de sus lágrimas.
Hoy estuvieron en mi corazón cansado y sus ojos soñadores me abrasaron de esperanza. Vivir felices es su justicia. Que los quieran como les quise, siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario